miércoles, 23 de enero de 2013

Apoyo a la Karakola

La Karakola ha sido un espacio cultural que dentro de su camino por encontrar una vida autonoma y colectiva ha apoyado proyectos como el de la panaderia solidaria el Triunfo, y se ha interesado por el tema del dinero comunitario como una forma de generar relaciones económicas justas. La semana pasada fue clausurado este espacio,  difundimos su comunicado en solidaridad con los compañeros de la Karakola:


A las personas de corazón humilde y sencillo.

A todxs que construyen un mundo diferente.

A la comunidad organizada.

A los medios libres y alternativos

Queremos platicar desde nuestro espacio kultural La Karakola, adherente a la 6° Declaración de la Selva lacandona, sobre los últimos acontecimientos, nos encontramos fuera ya que fue clausurado por el mal gobierno local, desde el 17 de enero estamos resistiendo desde la calle.

Nosotras y nosotros somos parte de un colectivo autónomo y autogestivo, que nos dedicamos a la gestación del arte y la kultura desde abajo, hermanándonos con movimientos sociales, causas justas, pueblos del mundo que resisten y las comunidades indígenas rebeldes.

Nuestro sustento es por medio de la venta de café zapatista y orgánico, además de productos que elaboran diversos compañeros y compañeras, hemos funcionado por varios años, y desde aquí encontramos una manera distinta de generar nuestra propia vida. Nuestro andar es colectivo, autónomo y solidario y bajo esto realizamos actividades con las comunidades indígenas en resistencia.

Esta agresión es sensible en éste momento por el hecho de estar realizando una campaña de acopio para las escuelitas autónomas zapatistas. Sin embargo y frente a esto, nuestro espacio se expande y se mantiene, para nosotras y nosotros La Karakola no es sólo el espacio físico que nos pertenece a todas y todos, es fundamentalmente un proyecto de vida que seguirá aportando su granito de arena para el nuevo mundo que está siendo,

Hoy nuestras alas vuelan más alto.

Hoy nuestros corazones son más colectivos.

Hoy nuestras miradas imaginan todos los colores.

Hoy nuestras manos construyen mundos nuevos.

Hoy todxs somos Karakola.

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